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La leyenda de Susona

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Por AndaluNet el 13/03/2018

Azulejo con una Calavera en la fachada de la casa de Susona.

Caminando por el barrio Santa Cruz una tarde, encontré una imagen en un azulejo, fuera de lo común, en una de las fachadas de las casas. Lejos del típico numero de la casa o de «Villa Carmen». El azulejo me llamo la atención y quedé perpleja ante el hecho de imaginar por un instante la calamidad que debió haber ocurrido en aquella casa. Muerte, enfermedad, hechos seguro terribles. Junto a mi se encontraban un grupo de turistas con un guía que comenzó a explicar lo ocurrido en aquella casa hace cientos de años, comenzó a explicar La leyenda de Susona.

Corría el año 1478 en Sevilla, y en Sevilla convivían cristianos, judíos y musulmanes. Susana Ben Susón, vivía en el barrio Santa Cruz (Barrio judío de Sevilla) junto a su padre Diego Susón. Una noche Susona, temerosa de las reuniones que organizaba su padre junto a otros judíos de Sevilla para desorganizar el estado y provocar revuelos y levantamientos, le contó todo su pareja. Un caballero Cristiano, que no dudo en reunirse con el asistente mayor de Sevilla, Diego de Merlo, y contarle todo lo que ocurría en casa de Susona.

Una de las noches en que su padre estaba reunido con los judíos, entraron las tropas de Diego de Merlo y arrestó a todos los asistentes que fueron condenados a muerte. Susona, culpable de la muerte de su padre. Se convirtió al cristianismo e ingreso en un convento con la esperanza de encontrar el perdón. A su muerte, Susona recogió sus deseos de que su cabeza fuera colgada de la puerta de su casa en el Barrio Santa Cruz, para mostrar a todos su traición a su padre y poder sentirse en paz.

Hasta el sigo XVII estuvo la cabeza de Susona en la fachada de su casa, cuando esta se sustituyo por un azulejo con una calavera dibujada.